Por: Juan Manuel López
Una de las épocas más esperadas del año es la navidad; buscamos el árbol, adornos alusivos, música para amenizar el momento, los regalos y la cena. Cada año pasamos por el mismo proceso, pero ¿Qué sería de la navidad sin todo aquello, que nos hace recorrer un mundo de fantasía, un sueño del que muchos no quisiéramos despertar, pero que dejamos a un lado para esperarlo con más ansias el próximo año?.
Entre todo lo que buscamos y compramos para revestir a esta época, se encuentran las esferas de vidrio soplado, que sin lugar a dudas son el elemento principal para decorar el arbolito, las coronas de adviento, las puertas de nuestras casas, ventanas y hasta hacer centros de mesa; se encuentran de distintas formas, colores y tamaños, todas sin dejar a un lado su belleza genuina que las caracteriza: que son artesanales.
El municipio de Tlalpujahua, ubicado en el estado de Michoacán es uno de los productores de esferas más reconocidos e importantes a nivel nacional y mundial. El cual, con un reconocimiento a su tradición, se ha preparado para llevar a cabo la XV Feria de la Esfera, evento en el que una vez más enaltecerá su riqueza cultural y exaltará las extraordinarias creaciones de las manos artesanas de este pueblo mágico, evento que se llevara a cabo del 10 de octubre al 13 de diciembre.
Basta con caminar en sus calles y admirar sus fachadas de cantera rosa típica de Michoacán, rodeado de montañas, con un clima soleado por las mañanas y frio por las noches, convirtiéndolo en uno de los municipios añorados por los amantes de la naturaleza. Además de conservar el toque de una población rural y es por ello que se considera como uno de los cuatro pueblos mágicos del estado de Michoacán, obteniendo este reconocimiento por el programa Pueblos Mágicos, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, que contribuye a revalorar a las poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos puntos de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran, discurso expuesto por la Secretaría de Turismo.
La producció n de esferas es la principal fuente de empleo en el municipio, donde anualmente y en un promedio de 150 talleres artesanales, se elaboran alrededor de 100 millones de esferas, de las cuales, el 60 por ciento se exporta a diferentes países, principalmente europeos y sudamericanos, aunque mantienen la preferencia en Estados Unidos y Canadá.
Una de las épocas más esperadas del año es la navidad; buscamos el árbol, adornos alusivos, música para amenizar el momento, los regalos y la cena. Cada año pasamos por el mismo proceso, pero ¿Qué sería de la navidad sin todo aquello, que nos hace recorrer un mundo de fantasía, un sueño del que muchos no quisiéramos despertar, pero que dejamos a un lado para esperarlo con más ansias el próximo año?.
Entre todo lo que buscamos y compramos para revestir a esta época, se encuentran las esferas de vidrio soplado, que sin lugar a dudas son el elemento principal para decorar el arbolito, las coronas de adviento, las puertas de nuestras casas, ventanas y hasta hacer centros de mesa; se encuentran de distintas formas, colores y tamaños, todas sin dejar a un lado su belleza genuina que las caracteriza: que son artesanales.
El municipio de Tlalpujahua, ubicado en el estado de Michoacán es uno de los productores de esferas más reconocidos e importantes a nivel nacional y mundial. El cual, con un reconocimiento a su tradición, se ha preparado para llevar a cabo la XV Feria de la Esfera, evento en el que una vez más enaltecerá su riqueza cultural y exaltará las extraordinarias creaciones de las manos artesanas de este pueblo mágico, evento que se llevara a cabo del 10 de octubre al 13 de diciembre.
Basta con caminar en sus calles y admirar sus fachadas de cantera rosa típica de Michoacán, rodeado de montañas, con un clima soleado por las mañanas y frio por las noches, convirtiéndolo en uno de los municipios añorados por los amantes de la naturaleza. Además de conservar el toque de una población rural y es por ello que se considera como uno de los cuatro pueblos mágicos del estado de Michoacán, obteniendo este reconocimiento por el programa Pueblos Mágicos, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, que contribuye a revalorar a las poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos puntos de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran, discurso expuesto por la Secretaría de Turismo.
La producció n de esferas es la principal fuente de empleo en el municipio, donde anualmente y en un promedio de 150 talleres artesanales, se elaboran alrededor de 100 millones de esferas, de las cuales, el 60 por ciento se exporta a diferentes países, principalmente europeos y sudamericanos, aunque mantienen la preferencia en Estados Unidos y Canadá.
El señor de las esferas, residente de la casa de santa
Don Joaquín Muñoz Orta emigro a los Estados Unidos donde en Chicago se familiarizó con la fabricación de árboles de navidad, después de su estadía en el país vecino, regreso y se instalo en la ciudad de México, él y su esposa la señora María Elena Ruíz empezaron a fabricar esferas de navidad, regresando a su natal Tlalpujahua para instalarse definitivamente en el municipio.
En 1964 montaron un pequeño taller de esferas en su casa y en 1965 nace la empresa “ADORNOS NAVIDEÑOS”, que se ha posicionado como la empresa más grande de esferas de toda Latinoamérica, 1100 son las personas trabajan ahí y que elaboran alrededor de 38 millones de esferas al año, de las cuales 26 millones se destinan a la exportación, mientras que el resto se comercializan en el país, según datos extraídos de la página de internet de Tlalpujahua.
Esta empresa además de fabricar esferas, también se dedica a hacer distintos artículos navideños, los cuales se exhiben en sus propias tiendas, llamadas “la casa de Santa Claus”, las cuales en los cinco últimos años se han convertido en un atractivo turístico y en un “pretexto” para que los turistas las visiten y adquieran alguna artesanía, generando derrama económica y así dar empleo a más de cien personas que provienen de diversas comunidades, datos obtenidos por Osvaldo Berrios en el 2006.
La casa de Santa Claus si bien es un pretexto para comprar alguna artesanía, también es un recinto de ensueño, un complejo arquitectónico que mezcla la fantasía de la navidad en sus tres niveles que la componen, el primero con una representación de Santa Claus que te da la bienvenida, caminando por sus pasillos ves desde una de las villas navideñas al puro estilo estadounidense, con un tren recorriéndola en gran parte, un carrusel dando vueltas y distintas casas de cerámica, en las paredes grande murales donde se observan pasajes de navidad, y en cada esquina, esferas de distintos diseños, adornos navideños, muñecos de peluche y árboles de navidad enormes que sirven de modelo para ver como es que se podría ver el nuestro revestido con tan hermosas esferas.
El segundo nivel no es muy diferente, pero se puede observar a distintos muñecos de peluche animados, los murales se pueden apreciar de mejor forma, por la perspectiva que se ofrece y por último, el tercer nivel, el cual es un restaurante con un toque navideño que te hace sentir en casa, todo el edificio armonizado con bellas melodías navideñas, las cuales tienen en común que son interpretadas en inglés y español. Esta casa de Santa Claus, se encuentra ubicada en el centro del municipio.
Don Joaquín Muñoz Orta emigro a los Estados Unidos donde en Chicago se familiarizó con la fabricación de árboles de navidad, después de su estadía en el país vecino, regreso y se instalo en la ciudad de México, él y su esposa la señora María Elena Ruíz empezaron a fabricar esferas de navidad, regresando a su natal Tlalpujahua para instalarse definitivamente en el municipio.
En 1964 montaron un pequeño taller de esferas en su casa y en 1965 nace la empresa “ADORNOS NAVIDEÑOS”, que se ha posicionado como la empresa más grande de esferas de toda Latinoamérica, 1100 son las personas trabajan ahí y que elaboran alrededor de 38 millones de esferas al año, de las cuales 26 millones se destinan a la exportación, mientras que el resto se comercializan en el país, según datos extraídos de la página de internet de Tlalpujahua.
Esta empresa además de fabricar esferas, también se dedica a hacer distintos artículos navideños, los cuales se exhiben en sus propias tiendas, llamadas “la casa de Santa Claus”, las cuales en los cinco últimos años se han convertido en un atractivo turístico y en un “pretexto” para que los turistas las visiten y adquieran alguna artesanía, generando derrama económica y así dar empleo a más de cien personas que provienen de diversas comunidades, datos obtenidos por Osvaldo Berrios en el 2006.
La casa de Santa Claus si bien es un pretexto para comprar alguna artesanía, también es un recinto de ensueño, un complejo arquitectónico que mezcla la fantasía de la navidad en sus tres niveles que la componen, el primero con una representación de Santa Claus que te da la bienvenida, caminando por sus pasillos ves desde una de las villas navideñas al puro estilo estadounidense, con un tren recorriéndola en gran parte, un carrusel dando vueltas y distintas casas de cerámica, en las paredes grande murales donde se observan pasajes de navidad, y en cada esquina, esferas de distintos diseños, adornos navideños, muñecos de peluche y árboles de navidad enormes que sirven de modelo para ver como es que se podría ver el nuestro revestido con tan hermosas esferas.
El segundo nivel no es muy diferente, pero se puede observar a distintos muñecos de peluche animados, los murales se pueden apreciar de mejor forma, por la perspectiva que se ofrece y por último, el tercer nivel, el cual es un restaurante con un toque navideño que te hace sentir en casa, todo el edificio armonizado con bellas melodías navideñas, las cuales tienen en común que son interpretadas en inglés y español. Esta casa de Santa Claus, se encuentra ubicada en el centro del municipio.
Una gran producción de esferas
Hacer una esfera así como el proceso de fabricación de éstas, es todo un arte, lo principal es el soplado del vidrio, el cual se lleva a cabo en talleres, en los que se utilizan sopletes con gas LP para alcanzar altos grados de calor, así poder fundir el vidrio y hacer la figura deseada, se espera a que se enfríen y son llevadas para darles un baño de pintura a la que se le llama plateado en el que se utiliza precisamente plata en forma de haluros para darles el toque del brillo a cada esfera; después se pinta del color del que va a ser, y se elige entre el brilloso o el mate; sigue uno de los procesos que en su mayoría hacen las mujeres por ser uno de los más delicados según sus fabricadores, me refiero al decorado; por último el corte de la pata para eliminar exceso de vidrio que no sirve y se coloca el casquillo. De esta forma se obtiene una esfera.
Los talleres artesanales son el sustento de familias enteras que se dedican a la fabricación de las esferas, ahora la construcción de talleres además de representar un sustento económico es una forma de vida, una tradición y porque no decirlo, es una actividad de antaño que es necesaria hacer.
En su taller, Rogelio Valenzuela Mercado tiene ya diez años dedicado a la producción de esferas y figuras de vidrio soplado, este artesano menciona “Mi intención es rescatar la cultura y la artesanía, dejarlo como herencia de trabajo para mis hijos, porque en el tiempo que llevo he visto que apenas sale para comprar la materia prima y los insumos”, por ello es que además de seguir con su trabajo, sigue con esta tradición que no sólo busca ganancias monetarias, también preservar tradiciones, y por ello es también que sigue metido en su taller, sin dejarlo caer y a decir verdad, no es el único.
Andrés Huerta, otro artesano comentó que desde el mes de marzo hasta octubre han cerrado cerca de cien talleres de esferas, “estamos hablando que cada familia dependía de su taller, elaboraban las bolas de vidrio y las entregaban a las empresas para su pintado y decorado, pero la situación ahora ha cambiado para muchos”; distintos son los motivos por los que se trata de rescatar la tradición del vidrio soplado, pero también muchos son los impedimentos para seguir haciéndolo, desde el cierre de los talleres, hasta la desesperación de no tener remuneración económica por el trabajo que hacen los artesanos.
María de la Luz Martínez y su esposo Raúl García, son artesanos que han dedicado gran parte de su vida a la producción de esferas, tienen su taller a las afueras del centro del municipio; Don Raúl junto a sus hijos y algunos de sus ayudantes se dedican a soplar el vidrio para darle forma esférica, aunque ahora ya no sólo se ve a dichos adornos circulares, con procesos más delicados y laboriosos se les dan distintas formas, las novedades que ofrece la feria este año son las esferas en forma de de cubo que se asemejan a una caja de regalo, las esferas planas o en forma de paletas de caramelo, las esferas en forma de balones deportivos, así como los bodegones de frutas, “es un proceso laborioso, pero vale la pena, porque son esferas atractivas para las personas y por eso es que las compran, también es por eso que cada año tratamos de hacer esferas con nuevos diseños” menciona Don Raúl.
Mientras los hombres, en su mayoría se dedican al soplado de las esferas, las mujeres de esa familia, se dedican a decorar las esferas, proceso que no sólo implica darle los últimos retoques, ya que ellas en algunas ocasiones también deben de pintar las esferas, darles el acabado de si van a ser lisas, mates, diamantadas o transparentes. Y lo que representa mayor dificultad en esta actividad es inventar nuevos diseños, hacer creaciones llamativas, o incluso si el cliente así lo pide, hacer los diseños que ellos proponen, claro esto depende de que tan difícil sea y la cantidad de esferas que quiera, pero por lo regular, el tiempo estimado es de un día o máximo tres después del pedido.
Mientras pintan y decoran las esferas, Doña Luz y una de sus nietas comentan que “es muy difícil inventarse diseños, ya que lo que siempre se compra es la esfera en docenas, entonces no se puede hacer tanta esfera de la misma forma, sí decoramos algunas diferentes a las de los demás, pero no siempre les gustan a las personas y no se venden”, su nieta explica que “este año se ha puesto mucho de moda la caricatura de la virgen y una joven nos pidió que le hiciéramos unas esferas con esa imagen, nos tardamos pero nos dio la idea, y ya hemos pintado varias así y parece que si se venden”. Después de un recorrido por el taller, Don Raúl comenta que una de sus nueras está en la feria de la esfera que se ubica en el centro del municipio.
Hacer una esfera así como el proceso de fabricación de éstas, es todo un arte, lo principal es el soplado del vidrio, el cual se lleva a cabo en talleres, en los que se utilizan sopletes con gas LP para alcanzar altos grados de calor, así poder fundir el vidrio y hacer la figura deseada, se espera a que se enfríen y son llevadas para darles un baño de pintura a la que se le llama plateado en el que se utiliza precisamente plata en forma de haluros para darles el toque del brillo a cada esfera; después se pinta del color del que va a ser, y se elige entre el brilloso o el mate; sigue uno de los procesos que en su mayoría hacen las mujeres por ser uno de los más delicados según sus fabricadores, me refiero al decorado; por último el corte de la pata para eliminar exceso de vidrio que no sirve y se coloca el casquillo. De esta forma se obtiene una esfera.
Los talleres artesanales son el sustento de familias enteras que se dedican a la fabricación de las esferas, ahora la construcción de talleres además de representar un sustento económico es una forma de vida, una tradición y porque no decirlo, es una actividad de antaño que es necesaria hacer.
En su taller, Rogelio Valenzuela Mercado tiene ya diez años dedicado a la producción de esferas y figuras de vidrio soplado, este artesano menciona “Mi intención es rescatar la cultura y la artesanía, dejarlo como herencia de trabajo para mis hijos, porque en el tiempo que llevo he visto que apenas sale para comprar la materia prima y los insumos”, por ello es que además de seguir con su trabajo, sigue con esta tradición que no sólo busca ganancias monetarias, también preservar tradiciones, y por ello es también que sigue metido en su taller, sin dejarlo caer y a decir verdad, no es el único.
Andrés Huerta, otro artesano comentó que desde el mes de marzo hasta octubre han cerrado cerca de cien talleres de esferas, “estamos hablando que cada familia dependía de su taller, elaboraban las bolas de vidrio y las entregaban a las empresas para su pintado y decorado, pero la situación ahora ha cambiado para muchos”; distintos son los motivos por los que se trata de rescatar la tradición del vidrio soplado, pero también muchos son los impedimentos para seguir haciéndolo, desde el cierre de los talleres, hasta la desesperación de no tener remuneración económica por el trabajo que hacen los artesanos.
María de la Luz Martínez y su esposo Raúl García, son artesanos que han dedicado gran parte de su vida a la producción de esferas, tienen su taller a las afueras del centro del municipio; Don Raúl junto a sus hijos y algunos de sus ayudantes se dedican a soplar el vidrio para darle forma esférica, aunque ahora ya no sólo se ve a dichos adornos circulares, con procesos más delicados y laboriosos se les dan distintas formas, las novedades que ofrece la feria este año son las esferas en forma de de cubo que se asemejan a una caja de regalo, las esferas planas o en forma de paletas de caramelo, las esferas en forma de balones deportivos, así como los bodegones de frutas, “es un proceso laborioso, pero vale la pena, porque son esferas atractivas para las personas y por eso es que las compran, también es por eso que cada año tratamos de hacer esferas con nuevos diseños” menciona Don Raúl.
Mientras los hombres, en su mayoría se dedican al soplado de las esferas, las mujeres de esa familia, se dedican a decorar las esferas, proceso que no sólo implica darle los últimos retoques, ya que ellas en algunas ocasiones también deben de pintar las esferas, darles el acabado de si van a ser lisas, mates, diamantadas o transparentes. Y lo que representa mayor dificultad en esta actividad es inventar nuevos diseños, hacer creaciones llamativas, o incluso si el cliente así lo pide, hacer los diseños que ellos proponen, claro esto depende de que tan difícil sea y la cantidad de esferas que quiera, pero por lo regular, el tiempo estimado es de un día o máximo tres después del pedido.
Mientras pintan y decoran las esferas, Doña Luz y una de sus nietas comentan que “es muy difícil inventarse diseños, ya que lo que siempre se compra es la esfera en docenas, entonces no se puede hacer tanta esfera de la misma forma, sí decoramos algunas diferentes a las de los demás, pero no siempre les gustan a las personas y no se venden”, su nieta explica que “este año se ha puesto mucho de moda la caricatura de la virgen y una joven nos pidió que le hiciéramos unas esferas con esa imagen, nos tardamos pero nos dio la idea, y ya hemos pintado varias así y parece que si se venden”. Después de un recorrido por el taller, Don Raúl comenta que una de sus nueras está en la feria de la esfera que se ubica en el centro del municipio.
La feria de la esfera, una tradición llena de magia
La feria, como cada año muestra la magia artesanal de las distintas familias de artesanos, quienes durante los meses de octubre a diciembre exponen sus productos en el auditorio del municipio y en las calles de Tlalpujahua. Esta feria ha tenido una gran promoción por parte de las personas que acuden a ella, lo que permitió que el año pasado se tuviera que cerrar el acceso vehicular por la cantidad de turistas que se tuvieron durante la feria, logrando una venta importante de productos. Lo que no solamente compromete a los artesanos a seguir mejorando cada año para ofrecer un producto de la más alta calidad, sino también un servicio excepcional; con respecto a las autoridades gubernamentales, ofrecer un lugar digno para quien visita la feria y de esa manera los artesanos puedan ofrecer mejores condiciones en la venta de sus productos.
En este 2014, se puede observar el apoyo por parte del gobierno del estado, acciones que se pueden observar año con año, ya que se ha brindado una buena organización para la realización de la feria, la construcción de obras de beneficio social que permiten ofrecer al turismo más opciones para visitar durante su estadía.
La XV Feria de la Esfera, se ubica como cada año en el interior del auditorio municipal, se encontrará hasta el 14 de diciembre y como comentan los representantes de la Regiduría de Fomento Industrial, Comercio y Transporte, se cuenta con la presencia de 89 expositores quienes muestran a los habitantes la belleza de sus artesanías, tanto en lo que corresponde a la fabricación de la esfera, como artesanías navideñas, las cuales representan una fuente de ingresos importante para los habitantes del municipio.
Una de las participantes, Leticia Solís, mencionó que a pesar de faltar más promoción y una planeación más detallada, las ventas se han sostenido desde la apertura de las instalaciones.
Benito Solís Martínez, vendedor de esferas en la feria comenta que ésta es una actividad que se ha llevado ya por 15 años, pero que él, por ejemplo lleva alrededor de 26 años elaborando estos adornos y es que no sólo es una forma de ganar dinero, sino que es toda una tradición que se va transmitiendo de generación en generación.
Otra vendedora de la feria, Berenice Cruz nos habla acerca de las exigencias del mercado, ya que ahora se exigen nuevos diseños tanto en decorados como en la forma de la esfera, “los colores ahora se piden más vivos como el anaranjado o verde limón, pero también colores como el negro o gris que en su mayoría se llevan los jóvenes”. También cambian las formas, muchos hacen desde campanas, casas o en forma de ángeles, la verdad en cada puesto se encuentran esferas distintas y bellas a la vez.
Entre todas las personas que recorren el auditorio así como las calles empedradas del Pueblo Mágico de Tlalpujahua, se pueden ver a personas de distintos estados y nacionalidades, observación que se comprueba al preguntarle a los vendedores que si los visitan personas del extranjero, su respuesta es inmediata, van desde personas de los países vecinos de Estados Unidos y Canadá, hasta personas de la Comunidad Europea que en su mayoría son españoles, italianos o franceses, los cuales además de comprar esferas hacen buenos comentarios de lo que ven y se quedan asombrados con la belleza tanto de la artesanía como del municipio de Tlalpujahua.
La feria, como cada año muestra la magia artesanal de las distintas familias de artesanos, quienes durante los meses de octubre a diciembre exponen sus productos en el auditorio del municipio y en las calles de Tlalpujahua. Esta feria ha tenido una gran promoción por parte de las personas que acuden a ella, lo que permitió que el año pasado se tuviera que cerrar el acceso vehicular por la cantidad de turistas que se tuvieron durante la feria, logrando una venta importante de productos. Lo que no solamente compromete a los artesanos a seguir mejorando cada año para ofrecer un producto de la más alta calidad, sino también un servicio excepcional; con respecto a las autoridades gubernamentales, ofrecer un lugar digno para quien visita la feria y de esa manera los artesanos puedan ofrecer mejores condiciones en la venta de sus productos.
En este 2014, se puede observar el apoyo por parte del gobierno del estado, acciones que se pueden observar año con año, ya que se ha brindado una buena organización para la realización de la feria, la construcción de obras de beneficio social que permiten ofrecer al turismo más opciones para visitar durante su estadía.
La XV Feria de la Esfera, se ubica como cada año en el interior del auditorio municipal, se encontrará hasta el 14 de diciembre y como comentan los representantes de la Regiduría de Fomento Industrial, Comercio y Transporte, se cuenta con la presencia de 89 expositores quienes muestran a los habitantes la belleza de sus artesanías, tanto en lo que corresponde a la fabricación de la esfera, como artesanías navideñas, las cuales representan una fuente de ingresos importante para los habitantes del municipio.
Una de las participantes, Leticia Solís, mencionó que a pesar de faltar más promoción y una planeación más detallada, las ventas se han sostenido desde la apertura de las instalaciones.
Benito Solís Martínez, vendedor de esferas en la feria comenta que ésta es una actividad que se ha llevado ya por 15 años, pero que él, por ejemplo lleva alrededor de 26 años elaborando estos adornos y es que no sólo es una forma de ganar dinero, sino que es toda una tradición que se va transmitiendo de generación en generación.
Otra vendedora de la feria, Berenice Cruz nos habla acerca de las exigencias del mercado, ya que ahora se exigen nuevos diseños tanto en decorados como en la forma de la esfera, “los colores ahora se piden más vivos como el anaranjado o verde limón, pero también colores como el negro o gris que en su mayoría se llevan los jóvenes”. También cambian las formas, muchos hacen desde campanas, casas o en forma de ángeles, la verdad en cada puesto se encuentran esferas distintas y bellas a la vez.
Entre todas las personas que recorren el auditorio así como las calles empedradas del Pueblo Mágico de Tlalpujahua, se pueden ver a personas de distintos estados y nacionalidades, observación que se comprueba al preguntarle a los vendedores que si los visitan personas del extranjero, su respuesta es inmediata, van desde personas de los países vecinos de Estados Unidos y Canadá, hasta personas de la Comunidad Europea que en su mayoría son españoles, italianos o franceses, los cuales además de comprar esferas hacen buenos comentarios de lo que ven y se quedan asombrados con la belleza tanto de la artesanía como del municipio de Tlalpujahua.
Tradición que se desvanece
A pesar de que las esferas sean de alta calidad y una belleza inigualable, las personas van optando por nuevas propuestas de adornos navideños como los muñecos de peluche, bastones de caramelo, listones, Nochebuenas artificiales o incluso las mismas esferas de plástico, las cuales ya no se hacen de vidrio soplado y se pierde toda practica artesanal, porque ya se llevan a un proceso industrializado en el que las producciones son enormes y alcanzan a abarcar un mercado mucho más grande.
Y es que mientras los artesanos y fabricantes de Tlalpujahua que se dedican a la producción de ese tipo de adorno (prácticamente exclusivo de la temporada decembrina) han logrado conquistar nuevos mercados, sufren de la competencia desleal que significa la entrada de producto originario de Asia, cuya calidad es mínima como menciona Silvia Hernández, periodista de “El Sol de Morelia” en una investigación.
Según estadísticas son más de 10 mil personas en ese Pueblo Mágico las que viven, directa o indirectamente, de la producción de esferas; las que por sus características son las mejores del país y del mundo, ya que se fabrican de manera artesanal. Además de las grandes empresas, suman cerca de 150 talleres o microindustrias dedicadas a la producción de artículos navideños.
Desgraciadamente muchos de estos talleres minoritarios están desapareciendo porque a los productores todavía les hace falta infraestructura, materia prima, nave para exposiciones, promoción para que el producto trascienda fronteras, además de financiamiento, puesto que se suspenden actividades durante cerca de 4 meses, lapso en el que despiden entre el 60 y 70 por ciento del personal que se tiene.
“Chinos, argentinos y colombianos son para los michoacanos una competencia desleal, ya que venden a precios bajos, menor calidad y están invadiendo el mercado nacional; es por ello que con el respaldo del gobierno del Estado se ofrecen créditos y servicios técnicos a los productores e industriales, además de que la esfera fue incluida dentro de la campaña Consume lo que Michoacán Produce” Silvia Hernández, El Sol de Morelia.
Definitivamente las esferas son el adorno perfecto para esta y las navidades que vengan, ya que no sólo representan la ardua tarea de los artesanos, también representan una tradición, cultura y sustento económico de la mayoría familias que habitan Tlalpujahua.
A pesar de que se ha visto afectada la tradición de adornar el árbol de navidad con esferas, es hora de preservar lo nuestro como mexicanos y consumir las bellezas nacionales, ejemplo de esto son las esferas de vidrio soplado, pintadas y decoradas por manos artesanas michoacanas, y que está por demás decir que son el adorno ideal para cualquier árbol de navidad, para darle ese toque de estar precisamente en la época del año más esperada por todos: “la navidad”.
A pesar de que las esferas sean de alta calidad y una belleza inigualable, las personas van optando por nuevas propuestas de adornos navideños como los muñecos de peluche, bastones de caramelo, listones, Nochebuenas artificiales o incluso las mismas esferas de plástico, las cuales ya no se hacen de vidrio soplado y se pierde toda practica artesanal, porque ya se llevan a un proceso industrializado en el que las producciones son enormes y alcanzan a abarcar un mercado mucho más grande.
Y es que mientras los artesanos y fabricantes de Tlalpujahua que se dedican a la producción de ese tipo de adorno (prácticamente exclusivo de la temporada decembrina) han logrado conquistar nuevos mercados, sufren de la competencia desleal que significa la entrada de producto originario de Asia, cuya calidad es mínima como menciona Silvia Hernández, periodista de “El Sol de Morelia” en una investigación.
Según estadísticas son más de 10 mil personas en ese Pueblo Mágico las que viven, directa o indirectamente, de la producción de esferas; las que por sus características son las mejores del país y del mundo, ya que se fabrican de manera artesanal. Además de las grandes empresas, suman cerca de 150 talleres o microindustrias dedicadas a la producción de artículos navideños.
Desgraciadamente muchos de estos talleres minoritarios están desapareciendo porque a los productores todavía les hace falta infraestructura, materia prima, nave para exposiciones, promoción para que el producto trascienda fronteras, además de financiamiento, puesto que se suspenden actividades durante cerca de 4 meses, lapso en el que despiden entre el 60 y 70 por ciento del personal que se tiene.
“Chinos, argentinos y colombianos son para los michoacanos una competencia desleal, ya que venden a precios bajos, menor calidad y están invadiendo el mercado nacional; es por ello que con el respaldo del gobierno del Estado se ofrecen créditos y servicios técnicos a los productores e industriales, además de que la esfera fue incluida dentro de la campaña Consume lo que Michoacán Produce” Silvia Hernández, El Sol de Morelia.
Definitivamente las esferas son el adorno perfecto para esta y las navidades que vengan, ya que no sólo representan la ardua tarea de los artesanos, también representan una tradición, cultura y sustento económico de la mayoría familias que habitan Tlalpujahua.
A pesar de que se ha visto afectada la tradición de adornar el árbol de navidad con esferas, es hora de preservar lo nuestro como mexicanos y consumir las bellezas nacionales, ejemplo de esto son las esferas de vidrio soplado, pintadas y decoradas por manos artesanas michoacanas, y que está por demás decir que son el adorno ideal para cualquier árbol de navidad, para darle ese toque de estar precisamente en la época del año más esperada por todos: “la navidad”.