Se necesitan 24 imágenes para lograr un segundo en una pieza cinematográfica, de la misma manera, cada segundo es vital para conocer la perspectiva que tiene el director acerca de un tema real, que ocupa y preocupa a los espectadores, los hace imaginar, disfrutar, sentir, gozar y los motiva a una reflexión, incluso a veces colectiva.
Aunque pensemos que en la actualidad el cine se basa solo en el mercado de ideas, las alfombras rojas y actores sobrevalorados, no lo es así, ya que existe un grupo formado por directores que se enfocan en compartir su visión del mundo a partir de la imagen en movimiento, que crean composiciones audiovisuales únicas y que lo primordial es hacer pensar al espectador acerca de lo que pasa en su entorno.
En México las expresiones cinematográficas datan desde mucho tiempo atrás, cuando este invento de la tecnología estaba dando sus primeros pasos, no por nada la Revolución Mexicana es uno de los primeros acontecimientos bélicos documentado en cintas de cine. Bajo esta perspectiva, no es de extrañar que en nuestro país, los documentales sean la forma más habitual de representación del séptimo arte.
Para muestra tenemos un gran ejemplo en el documental “Diario a tres voces” de la cineasta mexicana Otilia Portillo Padua, quien nos comparte su perspectiva con base en tres historias de mujeres enamoradas y todo lo que conlleva este sentimiento, que si bien es uno de los más bellos, también es uno de los más enigmáticos y contradictorios.
Y precisamente en esta ocasión tenemos el placer y el honor de conocer un poco más de la vida y obra de Otilia Portillo Padua, quien ha marcado no sólo al cine mexicano contemporáneo, sino que ha motivado a la reflexión a quienes hemos tenido la oportunidad de ver su obra maestra, cambiando nuestra visión acerca del amor y dando una lección de vida.
Aunque pensemos que en la actualidad el cine se basa solo en el mercado de ideas, las alfombras rojas y actores sobrevalorados, no lo es así, ya que existe un grupo formado por directores que se enfocan en compartir su visión del mundo a partir de la imagen en movimiento, que crean composiciones audiovisuales únicas y que lo primordial es hacer pensar al espectador acerca de lo que pasa en su entorno.
En México las expresiones cinematográficas datan desde mucho tiempo atrás, cuando este invento de la tecnología estaba dando sus primeros pasos, no por nada la Revolución Mexicana es uno de los primeros acontecimientos bélicos documentado en cintas de cine. Bajo esta perspectiva, no es de extrañar que en nuestro país, los documentales sean la forma más habitual de representación del séptimo arte.
Para muestra tenemos un gran ejemplo en el documental “Diario a tres voces” de la cineasta mexicana Otilia Portillo Padua, quien nos comparte su perspectiva con base en tres historias de mujeres enamoradas y todo lo que conlleva este sentimiento, que si bien es uno de los más bellos, también es uno de los más enigmáticos y contradictorios.
Y precisamente en esta ocasión tenemos el placer y el honor de conocer un poco más de la vida y obra de Otilia Portillo Padua, quien ha marcado no sólo al cine mexicano contemporáneo, sino que ha motivado a la reflexión a quienes hemos tenido la oportunidad de ver su obra maestra, cambiando nuestra visión acerca del amor y dando una lección de vida.
Otilia, es un gran gusto y placer poder tenerte en esta sección, ya que como cada mes, en Entropía nos dedicamos a buscar a algún personaje sobresaliente en el entorno del arte y la cultura. Agradecemos tu atención y tiempo por compartir con nosotros un poco de lo que es tu vida y sobretodo tu obra cinematográfica.
Quiero comenzar con la pregunta obligada y más común, ¿Por qué retomar este tipo de arte como medio de expresión?
Gracias por invitarme a ser parte de este proyecto y colaborar con ustedes. Bueno, respondiendo a la pregunta, porque el cine tiene la capacidad de transportarte, mostrarte otras realidades o varias versiones de la misma, pero también tiene una actividad social, y es un acto colectivo.
A diferencia de otras artes más individuales, ésta es una colaboración de varias personas y en la que entran también muchas de las otras artes como las letras, las plásticas y la música. Además te da una relación muy especial con el público, te permite conectar con extraños y conocerla desde otro lugar. El otro y la mirada del otro se vuelven menos extraños.
¿Cuál es tu formación académica? Y a la vez, cuéntanos alguna anécdota de cómo fue tu primer acercamiento al cine.
Inicié en la Facultad de Filosofía y Letras, estudiando la carrera de letras, después me di cuenta que quería cambiar de carrera. En ese entonces, eran los tiempos de la huelga y me tocó el turno vespertino, así que decidí que no concluiría mi formación en letras.
Volví a hacer el examen para Arquitectura después de asistir como oyente a unas clases, quedé en Arquitectura pero la huelga parecía no concluir. Entonces me fui al extranjero a realizar la Licenciatura en Arquitectura en la Universidad de Cambridge y una después concluí mi formación en urbanismo en la Architectural Association School of Architecture. Así que en realidad no estudié cine pero me rodeé de gente que trabajaba en el medio.
Mi primer anécdota en el cine me lo robo de mis padres, es un anécdota de ellos. Mis padres fueron a ver el Resplandor cuando mi madre estaba embarazada, también fue mi abuelo paterno. Yo estaba a punto de nacer. Mi abuelo se estreso tanto durante la película que al salir se sentó en las escaleras de emergencia pasmado. Mi abuela en cambio acompañaba a mi madre a ver películas de vampiros y se dormía. Cuando se despertaba solo decía ¿Ya le chupo?
No sé de que manera eso impactó en mis preferencias fílmicas pero quiero pensar que sí. El horror siempre ha sido de mi géneros favoritos y de niña adolescente solía rentar decenas de películas en VHS (nunca me pidieron identificación) de un videoclub en la esquina de mi casa que solo tenía películas genero B y porno.
¿Consideras que para hacer cine es necesario estudiar una licenciatura en cine, o basta con el talento y la perspectiva de lo que quieres representar en la gran pantalla?
No creo que sea necesario estudiar cine como regla, pero ayuda porque en la escuela es donde conoces las personas con las que vas a colaborar a futuro. El cine es un trabajo de colaboración y de equipo, aunque hay veces que la gente cree que es únicamente la visión de una persona.
Yo creo que más que talento, hay que tener consistencia y paciencia, y entender que una película no sale de un día a otro, sale con trabajo y esfuerzo, y quizá tampoco salga bien en los primero intentos. Hay que estar listo para fracasar y seguir intentando para ir puliendo un lenguaje propio.
Y en definitiva es algo que se logra observar en tu trabajo, talento y constancia. Ahora bien, ¿Qué es lo que te ha motivado a hacer cine? Me refiero a que si tienes algún objetivo fijo, o bien sólo es parte de tu expresión como ser humano.
Me gustaría poder desarrollar y construir un lenguaje propio. El cine te permite contar historias utilizando varios elementos de géneros cinematográficos pero también con sus propias particularidades que permitan conectar con diversos públicos de varias formas.
El cine te permite conectar con lo desconocido y con desconocidos, acceder al terreno de lo invisible y lo posible. Nada es eterno, pero el cine aspira a la atemporalidad.
Definitivo, como todo documento, llega el momento en el que como obra de arte es única e irrepetible. A partir de aquí me surge un par de preguntas más ¿Cuál es tu principal fuente de inspiración? y ¿Qué es lo que te mueve para hacer cine?
Mi fuente de inspiración son otras películas, las lecturas, el arte y las experiencias propias o ajenas. Los seres humanos con todo y nuestros defectos somos la fuente de inspiración de historias. La idea de poder dejar un legado en algún lado, o poder inspirar a otra persona.
También me gusta la idea de que el cine es buen acompañante durante toda la vida, como la música o la lectura. Me gusta la idea de construir y desconstruir; creo que el cine es idóneo para esos ejercicios. El cine también es terapéutico y ayuda a sanar, aunque también te puede retar y confrontar.
Quiero comenzar con la pregunta obligada y más común, ¿Por qué retomar este tipo de arte como medio de expresión?
Gracias por invitarme a ser parte de este proyecto y colaborar con ustedes. Bueno, respondiendo a la pregunta, porque el cine tiene la capacidad de transportarte, mostrarte otras realidades o varias versiones de la misma, pero también tiene una actividad social, y es un acto colectivo.
A diferencia de otras artes más individuales, ésta es una colaboración de varias personas y en la que entran también muchas de las otras artes como las letras, las plásticas y la música. Además te da una relación muy especial con el público, te permite conectar con extraños y conocerla desde otro lugar. El otro y la mirada del otro se vuelven menos extraños.
¿Cuál es tu formación académica? Y a la vez, cuéntanos alguna anécdota de cómo fue tu primer acercamiento al cine.
Inicié en la Facultad de Filosofía y Letras, estudiando la carrera de letras, después me di cuenta que quería cambiar de carrera. En ese entonces, eran los tiempos de la huelga y me tocó el turno vespertino, así que decidí que no concluiría mi formación en letras.
Volví a hacer el examen para Arquitectura después de asistir como oyente a unas clases, quedé en Arquitectura pero la huelga parecía no concluir. Entonces me fui al extranjero a realizar la Licenciatura en Arquitectura en la Universidad de Cambridge y una después concluí mi formación en urbanismo en la Architectural Association School of Architecture. Así que en realidad no estudié cine pero me rodeé de gente que trabajaba en el medio.
Mi primer anécdota en el cine me lo robo de mis padres, es un anécdota de ellos. Mis padres fueron a ver el Resplandor cuando mi madre estaba embarazada, también fue mi abuelo paterno. Yo estaba a punto de nacer. Mi abuelo se estreso tanto durante la película que al salir se sentó en las escaleras de emergencia pasmado. Mi abuela en cambio acompañaba a mi madre a ver películas de vampiros y se dormía. Cuando se despertaba solo decía ¿Ya le chupo?
No sé de que manera eso impactó en mis preferencias fílmicas pero quiero pensar que sí. El horror siempre ha sido de mi géneros favoritos y de niña adolescente solía rentar decenas de películas en VHS (nunca me pidieron identificación) de un videoclub en la esquina de mi casa que solo tenía películas genero B y porno.
¿Consideras que para hacer cine es necesario estudiar una licenciatura en cine, o basta con el talento y la perspectiva de lo que quieres representar en la gran pantalla?
No creo que sea necesario estudiar cine como regla, pero ayuda porque en la escuela es donde conoces las personas con las que vas a colaborar a futuro. El cine es un trabajo de colaboración y de equipo, aunque hay veces que la gente cree que es únicamente la visión de una persona.
Yo creo que más que talento, hay que tener consistencia y paciencia, y entender que una película no sale de un día a otro, sale con trabajo y esfuerzo, y quizá tampoco salga bien en los primero intentos. Hay que estar listo para fracasar y seguir intentando para ir puliendo un lenguaje propio.
Y en definitiva es algo que se logra observar en tu trabajo, talento y constancia. Ahora bien, ¿Qué es lo que te ha motivado a hacer cine? Me refiero a que si tienes algún objetivo fijo, o bien sólo es parte de tu expresión como ser humano.
Me gustaría poder desarrollar y construir un lenguaje propio. El cine te permite contar historias utilizando varios elementos de géneros cinematográficos pero también con sus propias particularidades que permitan conectar con diversos públicos de varias formas.
El cine te permite conectar con lo desconocido y con desconocidos, acceder al terreno de lo invisible y lo posible. Nada es eterno, pero el cine aspira a la atemporalidad.
Definitivo, como todo documento, llega el momento en el que como obra de arte es única e irrepetible. A partir de aquí me surge un par de preguntas más ¿Cuál es tu principal fuente de inspiración? y ¿Qué es lo que te mueve para hacer cine?
Mi fuente de inspiración son otras películas, las lecturas, el arte y las experiencias propias o ajenas. Los seres humanos con todo y nuestros defectos somos la fuente de inspiración de historias. La idea de poder dejar un legado en algún lado, o poder inspirar a otra persona.
También me gusta la idea de que el cine es buen acompañante durante toda la vida, como la música o la lectura. Me gusta la idea de construir y desconstruir; creo que el cine es idóneo para esos ejercicios. El cine también es terapéutico y ayuda a sanar, aunque también te puede retar y confrontar.
Bueno, hasta este punto hemos conocido un poco de los motivos e inquietudes que tienes por el cine, gusto que compartimos ampliamente. Sin embargo me gustaría que nos comentaras más acerca de este magnifico documental que le has obsequiado al mundo, por supuesto me refiero a “Diario a Tres Voces”, pieza de arte que no sólo hace que te mantengas atento, sino que te hace reflexionar de una forma entretenida pero, sobretodo con base en la realidad.
Me halaga que uses la palabra obsequiar, espero que Diario a tres voces sea un regalo para el público.
El documental surgió de una idea de comentar sobre un álbum educativo sobre el amor. Sin embargo como suele pasar en los documentales, evoluciono y se transformo, como suelen hacerlo propiamente los documentales.
Después de que me di cuenta que no era una comedia como lo había planteado al principio (aunque si tiene mucho humor), ni eran muchísimas mujeres con historias sumamente dramáticas; si no que era un tríptico de historias cotidianas, de mujeres de todos los días. Una historia de la pérdida de la ilusión, el desencanto, y la vida después de la pérdida.
Quería hacer un homenaje esperanzador a las mujeres que nos rodean, aquellas que viven silenciosamente y que toman decisiones todos los días.
Y lo logras al cien porciento, pero ¿De dónde nace la idea de recrear estas tres historias y entrelazarlas para crear una perspectiva del amor de pareja, vista desde la perspectiva de la mujer?
Al principio eran más historias y todas estaban enmarcadas dentro de un tono cómico contrastando nuestros clichés del amor y la realidad de nuestras relaciones. Después me pareció interesante abordar las tres generaciones de la vida como en las pinturas de Las Edades y la Muerte de Hans Baldung Grien y volverlo más un viaje emocional en donde las tres historias contarán una sola y universal.
Me gustaba mucho como esta construida la película de Las Horas sobre la vida de Virginia Woolf y su obra Ms. Dalloway, donde se entrelazan tres historias y épocas: la de Virginia Woolf escribiendo su novela entre la primera y segunda guerras mundiales, la de una lectora ama de casa en los años cincuenta que lee la novela de Woolf y una versión del personaje de Ms. Dalloway en la época actual.
¿Cómo elegiste a las tres personalidades que podemos observar en el documental, ya que parecieran muy diferentes por cuestiones de épocas y mentalidades, pero logras una complementación de sus discursos?
Aldegunda, la mayor, es mi tía abuela. Crecí admirándola por su humor y por haber enfrentado su destino con tanta dignidad. Una madre soltera de la época de la Revolución con una mente verdaderamente fuera de su tiempo. A Nora, la conocí cuando estaba buscando una mujer divorciada. Me la presento un primo y cuando me senté con ella a platicar en un Sanborns supe que era ella. A Monserrat la conocí porque mi madre bailaba tango y fue el contacto para conseguirle el maestro que le puso la coreografía en sus quince años.
Las épocas son distintas y obviamente hay diferencias, para Monserrat la vida apenas empieza y los amores son más fugaces que para Aldegunda quien ve a su único amor como su destino ahora que se encuentra en la antesala del fin de la vida. Pero independientemente de hablar de los veintes, de los ochentas o de ahora y o de las diferencias de usos y costumbres, el hilo conductor era el tiempo y el desencanto, entonces esto es común para cualquier edad. Al fin de cuentas todos tenemos nuestro corazoncito.
Me halaga que uses la palabra obsequiar, espero que Diario a tres voces sea un regalo para el público.
El documental surgió de una idea de comentar sobre un álbum educativo sobre el amor. Sin embargo como suele pasar en los documentales, evoluciono y se transformo, como suelen hacerlo propiamente los documentales.
Después de que me di cuenta que no era una comedia como lo había planteado al principio (aunque si tiene mucho humor), ni eran muchísimas mujeres con historias sumamente dramáticas; si no que era un tríptico de historias cotidianas, de mujeres de todos los días. Una historia de la pérdida de la ilusión, el desencanto, y la vida después de la pérdida.
Quería hacer un homenaje esperanzador a las mujeres que nos rodean, aquellas que viven silenciosamente y que toman decisiones todos los días.
Y lo logras al cien porciento, pero ¿De dónde nace la idea de recrear estas tres historias y entrelazarlas para crear una perspectiva del amor de pareja, vista desde la perspectiva de la mujer?
Al principio eran más historias y todas estaban enmarcadas dentro de un tono cómico contrastando nuestros clichés del amor y la realidad de nuestras relaciones. Después me pareció interesante abordar las tres generaciones de la vida como en las pinturas de Las Edades y la Muerte de Hans Baldung Grien y volverlo más un viaje emocional en donde las tres historias contarán una sola y universal.
Me gustaba mucho como esta construida la película de Las Horas sobre la vida de Virginia Woolf y su obra Ms. Dalloway, donde se entrelazan tres historias y épocas: la de Virginia Woolf escribiendo su novela entre la primera y segunda guerras mundiales, la de una lectora ama de casa en los años cincuenta que lee la novela de Woolf y una versión del personaje de Ms. Dalloway en la época actual.
¿Cómo elegiste a las tres personalidades que podemos observar en el documental, ya que parecieran muy diferentes por cuestiones de épocas y mentalidades, pero logras una complementación de sus discursos?
Aldegunda, la mayor, es mi tía abuela. Crecí admirándola por su humor y por haber enfrentado su destino con tanta dignidad. Una madre soltera de la época de la Revolución con una mente verdaderamente fuera de su tiempo. A Nora, la conocí cuando estaba buscando una mujer divorciada. Me la presento un primo y cuando me senté con ella a platicar en un Sanborns supe que era ella. A Monserrat la conocí porque mi madre bailaba tango y fue el contacto para conseguirle el maestro que le puso la coreografía en sus quince años.
Las épocas son distintas y obviamente hay diferencias, para Monserrat la vida apenas empieza y los amores son más fugaces que para Aldegunda quien ve a su único amor como su destino ahora que se encuentra en la antesala del fin de la vida. Pero independientemente de hablar de los veintes, de los ochentas o de ahora y o de las diferencias de usos y costumbres, el hilo conductor era el tiempo y el desencanto, entonces esto es común para cualquier edad. Al fin de cuentas todos tenemos nuestro corazoncito.
¿Por qué analizar al amor desde la visión de mujeres y no de hombres?
Porque uno empieza hablando de aquello que conoce. Mi madre se divorció y me crió con una nana. Siempre estuve rodeada de mujeres con corazones rotos, pero valientes y con increíbles fuerzas para salir adelante.
¿Qué es lo más gratificante que te ha dejado realizar este documental?
¡El público y sus comentarios! Ese ha sido mi regalo y con el que me quedo.
Y por el contrario ¿Qué ha sido lo más difícil para llevarlo a cabo y compartirlo con tus espectadores?
Editarlo fue bastante complejo, sobre todo por varias dificultades personales por las que yo atravesaba en ese momento. Terminar un documental ya es una hazaña pero la otra es exhibición y distribución, es un proceso muy distinto y de tiempo completo.
¿Tienes algún proyecto en puerta? o ¿ya estás preparando algún otro documental, del que nos quieras dar la primicia?
Hay dos, una es de una amiga, que también tiene resonancias con Diario con respecto a ser joven, los cambios generacionales y el idealismo pero en un contexto político e histórico muy distinto. También hay otro más personal que estoy escribiendo, sólo puedo decir que vuelvo a mis raíces y es un proyecto de un género cinematográfico que siempre me ha encantado.
Porque uno empieza hablando de aquello que conoce. Mi madre se divorció y me crió con una nana. Siempre estuve rodeada de mujeres con corazones rotos, pero valientes y con increíbles fuerzas para salir adelante.
¿Qué es lo más gratificante que te ha dejado realizar este documental?
¡El público y sus comentarios! Ese ha sido mi regalo y con el que me quedo.
Y por el contrario ¿Qué ha sido lo más difícil para llevarlo a cabo y compartirlo con tus espectadores?
Editarlo fue bastante complejo, sobre todo por varias dificultades personales por las que yo atravesaba en ese momento. Terminar un documental ya es una hazaña pero la otra es exhibición y distribución, es un proceso muy distinto y de tiempo completo.
¿Tienes algún proyecto en puerta? o ¿ya estás preparando algún otro documental, del que nos quieras dar la primicia?
Hay dos, una es de una amiga, que también tiene resonancias con Diario con respecto a ser joven, los cambios generacionales y el idealismo pero en un contexto político e histórico muy distinto. También hay otro más personal que estoy escribiendo, sólo puedo decir que vuelvo a mis raíces y es un proyecto de un género cinematográfico que siempre me ha encantado.
Pasando a un tema un poco distinto, pero que va de la mano, me gustaría conocer tu perspectiva acerca del cine mexicano actual y de su representatividad en el mundo.
Creo que el cine mexicano es mucho más diverso de lo que se cree y cada vez hay más y para todos los públicos. Se pueden hacer documentales con relativamente pocos recursos y eso permite que salgan proyectos de cualquier lado.
Iniciativas como Ambulante más Allá, son realmente inspiradoras para que individuos sin educación formal en el cine, puedan tener las herramientas para contar sus propias historias y las de su comunidad y no siempre sea alguien externo.
¿Qué es lo más difícil a lo que te enfrentas para hacer cine en México?
La distribución y la exhibición, definitivamente.
¿Cuál es tu película mexicana favorita? Y ¿Cuál es la que te ha servido de inspiración?
Hay varias, por ejemplo: Hasta el Viento tiene Miedo, la original, la de Carlos Enrique Taboada. De películas melodramáticas mexicanas me gusta mucho Cuando los Hijos se van de Juan Bustillo Oro y de Luis Buñuel me marcaron mucho Viridiana y El Ángel Exterminador.
¿Quién es tu director de cine favorito? Y ¿Por qué?
Hay tantos, me encanta Sydney Lumet, Rainer Werner Fassbinder, Akira Kurosawa, no creo tener un favorito pero me gustaría destacar el trabajo del mexicano Guillermo del Toro. Es un director con una voz única y siempre buscando nuevas propuestas, conoce muy bien su género y sus referencias mitológicas y literarias, hace lo que le gusta sin pretensiones. Sus monstruos siempre tienen algo de ternura. Creo que entiende muy bien a los seres humanos y sus contradicciones.
Creo que el cine mexicano es mucho más diverso de lo que se cree y cada vez hay más y para todos los públicos. Se pueden hacer documentales con relativamente pocos recursos y eso permite que salgan proyectos de cualquier lado.
Iniciativas como Ambulante más Allá, son realmente inspiradoras para que individuos sin educación formal en el cine, puedan tener las herramientas para contar sus propias historias y las de su comunidad y no siempre sea alguien externo.
¿Qué es lo más difícil a lo que te enfrentas para hacer cine en México?
La distribución y la exhibición, definitivamente.
¿Cuál es tu película mexicana favorita? Y ¿Cuál es la que te ha servido de inspiración?
Hay varias, por ejemplo: Hasta el Viento tiene Miedo, la original, la de Carlos Enrique Taboada. De películas melodramáticas mexicanas me gusta mucho Cuando los Hijos se van de Juan Bustillo Oro y de Luis Buñuel me marcaron mucho Viridiana y El Ángel Exterminador.
¿Quién es tu director de cine favorito? Y ¿Por qué?
Hay tantos, me encanta Sydney Lumet, Rainer Werner Fassbinder, Akira Kurosawa, no creo tener un favorito pero me gustaría destacar el trabajo del mexicano Guillermo del Toro. Es un director con una voz única y siempre buscando nuevas propuestas, conoce muy bien su género y sus referencias mitológicas y literarias, hace lo que le gusta sin pretensiones. Sus monstruos siempre tienen algo de ternura. Creo que entiende muy bien a los seres humanos y sus contradicciones.
Me gustaría finalizar, primero recomendando ampliamente tu trabajo, ya que es único y muy rico en perspectivas tanto audiovisuales como de discurso. Y segundo, dándote el espacio para que nos comentes algo que te gustaría que publiquemos en la revista.
Por cierto, algún medio de contacto para seguir tu trabajo y poder observar lo más nuevo que ofreces al público amante del séptimo arte.
¡Gracias a ti por la entrevista! El documental tiene una página de internet y también de facebook llamada Diario a tres voces, a mí me pueden encontrar como Otilia Padua. También me pueden escribir a info@diarioatresvoces o [email protected].
Te agradecemos infinitamente esta entrevista, para nosotros fue un placer poder llevarla a cabo y a la par difundir tu trabajo con nuestros seguidores, de ante mano te agradecemos tu disposición y tiempo. Saludos y mucho éxito.
A la vez invitamos a todos nuestros seguidores a que se den la oportunidad de disfrutar de Diario a Tres Voces y puedan observar el trabajo de Otilia Portillo Padua, analizar su perspectiva y composición audiovisual, pero sobretodo, reflexionar con estas tres historias que seguro en algún momento te identificarás con alguna.
Por cierto, algún medio de contacto para seguir tu trabajo y poder observar lo más nuevo que ofreces al público amante del séptimo arte.
¡Gracias a ti por la entrevista! El documental tiene una página de internet y también de facebook llamada Diario a tres voces, a mí me pueden encontrar como Otilia Padua. También me pueden escribir a info@diarioatresvoces o [email protected].
Te agradecemos infinitamente esta entrevista, para nosotros fue un placer poder llevarla a cabo y a la par difundir tu trabajo con nuestros seguidores, de ante mano te agradecemos tu disposición y tiempo. Saludos y mucho éxito.
A la vez invitamos a todos nuestros seguidores a que se den la oportunidad de disfrutar de Diario a Tres Voces y puedan observar el trabajo de Otilia Portillo Padua, analizar su perspectiva y composición audiovisual, pero sobretodo, reflexionar con estas tres historias que seguro en algún momento te identificarás con alguna.