Por: Juan Manuel López
La Rosca de Reyes, como se conoce en México, es un bollo elaborado con una masa dulce con forma redondeada, se adorna con rodajas de fruta cristalizada cómo higos y cerezas, además de ate de variados colores y un poco de azúcar glas. Lo más característico de este delicioso manjar, es que en su interior hay figuritas del Niño Dios, la virgen María y San José, señal de que a quien corte ese pedazo y descubra al niño, debe pagar los tamales para el día de la candelaria (2 de febrero).
Según la tradición, la rosca de reyes se debe partir el día 6 de enero, fecha a la que denominamos día de los Reyes Magos, ya que es cuando los niños reciben sus regalos que le han pedido la noche anterior a estos tres generosos santos, esta tradición se basa en la representación bíblica de lo que alguna vez hicieron estos personajes, al llevarle tres dones (oro, incienso y mirra) al niño Jesús.
Una vez que la familia se reúne a la mesa para desayunar o merendar la rosca de reyes, se suele acompañar de una taza de chocolate y la felicidad de ver a los más pequeños de la casa jugando con lo que les han dejado los reyes magos en su zapato.
La relación entre historia y sabor
Comencemos diciendo que la tradición dice que el rey Herodes, al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban (el mesías), ordenó matar a todos los niños menores de dos años, entre los cuales se encontraría dicho Rey, por lo que después de que los Reyes Magos adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes, con lo que tomaron otro camino. La Sagrada familia huyó a Egipto poniéndose a salvo.
Es en este marco es que se da la tradición de la Rosca de Reyes, cuyo origen se marca como romano y relacionado con las “saturnales romanas”, pero que la iglesia católica incorporó como muchas otras tradiciones paganas cobrando auge durante la Edad Media y llegando a nuestro país en el Virreinato a través de los españoles.
La Rosca de Reyes, como se conoce en México, es un bollo elaborado con una masa dulce con forma redondeada, se adorna con rodajas de fruta cristalizada cómo higos y cerezas, además de ate de variados colores y un poco de azúcar glas. Lo más característico de este delicioso manjar, es que en su interior hay figuritas del Niño Dios, la virgen María y San José, señal de que a quien corte ese pedazo y descubra al niño, debe pagar los tamales para el día de la candelaria (2 de febrero).
Según la tradición, la rosca de reyes se debe partir el día 6 de enero, fecha a la que denominamos día de los Reyes Magos, ya que es cuando los niños reciben sus regalos que le han pedido la noche anterior a estos tres generosos santos, esta tradición se basa en la representación bíblica de lo que alguna vez hicieron estos personajes, al llevarle tres dones (oro, incienso y mirra) al niño Jesús.
Una vez que la familia se reúne a la mesa para desayunar o merendar la rosca de reyes, se suele acompañar de una taza de chocolate y la felicidad de ver a los más pequeños de la casa jugando con lo que les han dejado los reyes magos en su zapato.
La relación entre historia y sabor
Comencemos diciendo que la tradición dice que el rey Herodes, al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban (el mesías), ordenó matar a todos los niños menores de dos años, entre los cuales se encontraría dicho Rey, por lo que después de que los Reyes Magos adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes, con lo que tomaron otro camino. La Sagrada familia huyó a Egipto poniéndose a salvo.
Es en este marco es que se da la tradición de la Rosca de Reyes, cuyo origen se marca como romano y relacionado con las “saturnales romanas”, pero que la iglesia católica incorporó como muchas otras tradiciones paganas cobrando auge durante la Edad Media y llegando a nuestro país en el Virreinato a través de los españoles.
Los simbolismos dentro de este manjarEs importante comentar que la Rosca de Reyes no es sólo un pan dulce adornado con frutos secos y cristalizados, sino que está llena de profundos significados. Si observamos bien, su forma circular hace referencia a las coronas de los Reyes Magos, y la fruta de múltiples colores, simulan las joyas que estaban incrustadas en las mismas, éstas significan Paz, Amor y Felicidad. Asimismo, la forma circular simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin; aunque en el caso de México haya adoptado una forma ovalada, el sentido es simple y más referido a su carácter práctico y familiar, ya que la Rosca de Reyes ha adoptado esta forma con el fin de que alcance para todos los asistentes. Anteriormente en la rosca se escondía un haba, misma que ha sido sustituida por una figurilla de pasta, de porcelana y más recientemente de plástico con forma de un niño, simbolizando al Niño Dios que tuvo que ser escondido y protegido en los días de la persecución del rey Herodes. Al partir la rosca, el cuchillo simboliza el peligro en el que se halló el niño Jesús y la fruta con que se adorna significa todas las distracciones del mundo que nos impiden encontrarlo. Una tradición que lleva a otra En México esta tradición toma especial importancia, ya que aquél o aquéllos afortunados que encuentren al niño al momento de partir la rosca, además de recibir las bendiciones del niño Dios, serán los anfitriones del día 2 de febrero (día de La Candelaria) y “padrinos” del niño. Entonces el día 2 de febrero los padrinos deberán vestir de gala a su niño para su presentación en la iglesia, comprometiéndose también a ofrecer tamales y atole a todos los presentes, dando lugar con esto a otra de las más importantes tradiciones mexicanas. Concluye el maratón Guadalupe - Reyes Con la celebración de los Reyes Magos y la convivencia al partir la rosca, es que termina el famoso maratón, donde cabe resaltar que lo más importante durante estas fechas es la unión familiar, los buenos deseos, la paz en nuestros corazones y sobretodo, el amor al prójimo. |