Por Tania Guzmán
A lo largo de nuestra vida hemos percibido un sinfín de aromas que en algunos momentos nos recuerda a un lugar, a una persona, a situaciones agradables y otras no tanto; es sabido que por medio del olfato es posible evocar una emoción, mientras que un aroma puede desencadenar una sucesión de recuerdos casi olvidados. Algunas investigaciones han comprobado que las personas responden a los olores a un nivel emocional superior a los demás sentidos; también han demostrado que los aromas ayudan a la secreción de endorfinas, conocidas también como “hormonas de la felicidad”, mismas que actúan como tranquilizantes naturales al reducir el dolor y al producir la sensación de bienestar.
La aromaterapia es en la actualidad un término común para muchas personas, debido a que últimamente se ha recurrido al uso de distintas esencias para fines terapéuticos, aunque su uso medicinal ha sido una práctica milenaria. Regresando un poco en la historia, los primeros en utilizar aceites como tratamientos medicinales, espirituales y cosméticos fueron los egipcios, griegos y chinos, quienes iniciaron la técnica de extraer las esencias de las plantas calentándolas en recipientes de arcilla, poco después se perfecciono la técnica conservando la fragancia y las propiedades curativas por medio de la destilación.
Para entender un poco más el término de Aromaterapia se parte de dos palabras “aroma” que significa olor dulce y “terapia” tratamiento diseñado para curar, es por eso que este arte es considerado un poderoso tratamiento que ayuda a promover la relajación y al mismo tiempo genera alegría y tranquilidad. El primero en utilizar el término de aromaterapia fue el químico francés Rene Maurice Gattefosse, quien observo que los aceites contenían propiedades antisépticas, antiparasitarias, un alto poder cicatrizante y estimulante para la regeneración celular. Además, podía usarse para la relajación, recuperar energía, levantar el estado de ánimo y restablecer el equilibrio interno.
La Aromaterapia en la actualidad es una disciplina terapéutica que aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para restablecer el equilibrio y armonía del cuerpo y de la mente para beneficio de nuestra salud y belleza; para algunos otros, consideran a la aromaterapia como el lenguaje del alma, ya que algunas esencias son utilizadas para practicar la meditación, yoga y ritos espirituales.
A lo largo de nuestra vida hemos percibido un sinfín de aromas que en algunos momentos nos recuerda a un lugar, a una persona, a situaciones agradables y otras no tanto; es sabido que por medio del olfato es posible evocar una emoción, mientras que un aroma puede desencadenar una sucesión de recuerdos casi olvidados. Algunas investigaciones han comprobado que las personas responden a los olores a un nivel emocional superior a los demás sentidos; también han demostrado que los aromas ayudan a la secreción de endorfinas, conocidas también como “hormonas de la felicidad”, mismas que actúan como tranquilizantes naturales al reducir el dolor y al producir la sensación de bienestar.
La aromaterapia es en la actualidad un término común para muchas personas, debido a que últimamente se ha recurrido al uso de distintas esencias para fines terapéuticos, aunque su uso medicinal ha sido una práctica milenaria. Regresando un poco en la historia, los primeros en utilizar aceites como tratamientos medicinales, espirituales y cosméticos fueron los egipcios, griegos y chinos, quienes iniciaron la técnica de extraer las esencias de las plantas calentándolas en recipientes de arcilla, poco después se perfecciono la técnica conservando la fragancia y las propiedades curativas por medio de la destilación.
Para entender un poco más el término de Aromaterapia se parte de dos palabras “aroma” que significa olor dulce y “terapia” tratamiento diseñado para curar, es por eso que este arte es considerado un poderoso tratamiento que ayuda a promover la relajación y al mismo tiempo genera alegría y tranquilidad. El primero en utilizar el término de aromaterapia fue el químico francés Rene Maurice Gattefosse, quien observo que los aceites contenían propiedades antisépticas, antiparasitarias, un alto poder cicatrizante y estimulante para la regeneración celular. Además, podía usarse para la relajación, recuperar energía, levantar el estado de ánimo y restablecer el equilibrio interno.
La Aromaterapia en la actualidad es una disciplina terapéutica que aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para restablecer el equilibrio y armonía del cuerpo y de la mente para beneficio de nuestra salud y belleza; para algunos otros, consideran a la aromaterapia como el lenguaje del alma, ya que algunas esencias son utilizadas para practicar la meditación, yoga y ritos espirituales.
Esencias que sanan
A continuación se enlistan algunas de las esencias utilizadas para algunos malestares y la manera de cómo usarlos. Lavanda: es relajante, elimina tensiones y dolores de cabeza, mejora la depresión y el insomnio. Aplicada sobre la piel trata el acné, las alergias y las quemaduras. También puede utilizarse como repelente de insectos. Jazmín: el aceite esencial de jazmín es anti inflamatorio, antiséptico, analgésico y expectorante. También es un poderoso natural antidepresivo y puede producir sentimientos como optimismo y euforia. Añadido al baño puede aliviar problemas menstruales y espasmos musculares. Canela: traída de Ceilán, se utiliza para disminuir la fatiga y el estrés. Aunque su mayor fama la ha obtenido por sus propiedades estimulantes del apetito sexual, su esencia actúa también mejorando los síntomas del reumatismo y de algunas infecciones. Rosa: se trata probablemente de la flor preferida por la humanidad. En forma de masajes, los aceites esenciales mejoran la circulación y la digestión. Además, alivian los problemas menopáusicos, el estreñimiento, náuseas y úlceras gástricas, así como trastornos hepáticos. Añadida al agua del baño esta esencia mejora el estrés y los problemas emocionales como la depresión, el insomnio o la tensión. Sándalo: se utiliza para tratar el acné, catarro, cistitis, problemas menstruales, depresión, como sedante, y para algunas infecciones bacterianas. Menta: en forma de vaporizaciones se emplea para la bronquitis, catarros, sinusitis, asma y tos. También alivia la fatiga mental, el estrés nervioso y las palpitaciones. Cuando la esencia se aplica con un masaje se utiliza en las diarreas, indigestiones, neuralgias y flatulencia. Romero: la esencia de este robusto arbusto es útil en la bronquitis, asma, y catarros. Alivia también la irregularidad menstrual, la fatiga mental, y activa el sistema linfático. También tiene propiedades analgésicas. Limón: añadido al baño es refrescante y estimulante. Aplicado mediante un masaje, elimina la cefalea y migraña, mejora la depresión y alivia el dolor menstrual y urinario. Es astringente y antiséptico. Ahora ya conoces un poco acerca de esta disciplina y las distintas esencias que pueden ayudarlos a mantenerse relajados y saludables. Pero recuerda siempre consultar a un especialista para que este te asesore al elegir la esencia que pueda ayudarte de acuerdo al tipo de padecimiento que presentes y aunado a un tratamiento puedas rápidamente recuperar tu salud. |