Por Juan Manuel López Toluca se viste de papel picado y cempasúchil para recibir la celebración más importante del año: la Feria y Festival Cultural del Alfeñique, un momento perfecto para festejar a la muerte en vida, engalanándose con diferentes expresiones artísticas y por supuesto las tradicionales calaveritas de azúcar que se pueden observar y comprar en uno de los recorridos más exquisitos de los portales de esta bella ciudad. Desde 1989 se lleva a cabo este festival con el afán de fortalecer la milenaria tradición del Día de Muertos, pero además su creación tiene que ver con el testimonio vigente del trabajo de artesanos toluqueños que transforman el azúcar en las más ingeniosas y cuidadas figuras, equiparables fácilmente con bellas obras de arte, cada una con una peculiar característica: el dulce sabor de la muerte. Los dulces que se pueden encontrar son, por supuesto el alfeñique en distintas formas como ataúdes, cráneos, cruces, borregos y venados; miniaturas de platillos típicos mexicanos, así como dulce de pepita en múltiples formas, variedades de camote y calabaza en dulce, acitrón, frutas cristalizadas y, principalmente, las calaveras, huesos y otras figuras de chocolate, azúcar y amaranto. Además se pueden encontrar toda clase de adornos de la temporada, como manteles, guías y banderillas de papel picado, en diferentes tamaños, diseños y colores, figuras de cartón alusivas a la tradición, veladoras y todo lo necesario para montar la ofrenda de Día de Muertos. Es así que Toluca hace alusión al tradicional día de muertos con un festival que justamente presenta distintas manifestaciones culturales relacionadas con la muerte. Su contenido es para todas las edades en un festín de música y sabor que incluye catrines monumentales, dos foros artísticos, ofrendas temáticas, magnos conciertos, recorridos en el panteón, exposiciones, talleres infantiles y la apertura del Museo del Alfeñique. Programación que sienta las bases para el inicio de una nueva tradición cultural en la capital mexiquense, herencia para próximas generaciones. Es por ello que los invitamos del 10 de octubre al 2 de noviembre en esta fiesta donde la muerte está más viva que nunca. |